No entiendo mucho la relación que hace Nicus entre la edad y la preferencia por el invierno. De hecho, yo al verano ya lo odiaba de nene: la gente en ojotas, los mosquitos, el olor a transpiración en el colectivo, no poder dormir de noche, la piel viscosa, el sol cancerígeno, la cumbia invadiéndolo todo, la gente multiplicándose en los espacios públicos, las murgas ensayando, las fiestas de fin de año... No, te puedo admitir lo de las minas más ligeras de ropa y las calles más ligeras de tránsito, pero el verano en Buenos Aires es una soberana patada en los huevos y no hay vuelta que darle: qué olorcito a jazmín ni qué ocho cuartos. Además, como si al otoño y al invierno les faltara su propia poesía...
At the Gates - The Break of Autumn

Septic Flesh - Rain

Novembre - Tales from a Winter to Come

My Dying Bride - The Snow in My Hand
